miércoles, 2 de diciembre de 2015

Apendicitis

Es la hinchazón (inflamación) del apéndice, un pequeño saco que se encuentra adherido al intestino grueso.
Apendicitis

Causas
La apendicitis es una causa muy común de cirugía de emergencia. El problema generalmente ocurre cuando el apéndice resulta bloqueado por heces, un cuerpo extraño o, en raras ocasiones, por un tumor.

Síntomas
Los síntomas de la apendicitis pueden variar. Puede ser difícil diagnosticarla en niños pequeños, ancianos y mujeres en edad fértil.


El primer síntoma a menudo es el dolor alrededor del ombligo. Este dolor inicialmente puede ser leve al principio, pero se vuelve más agudo y grave. Es posible que también se presente inapetencia, náuseas, vómitos y fiebre baja.

El dolor tiende a desplazarse a la parte inferior derecha del abdomen y tiende a concentrarse en un punto directamente sobre el apéndice llamado el punto de McBurney. Esto ocurre con mayor frecuencia de 12 a 14 horas después del comienzo de la enfermedad.

Si el apéndice se abre (se rompe), usted puede tener menos dolor por un corto tiempo y puede sentirse mejor; sin embargo, el dolor pronto empeora y usted se siente más enfermo.

El dolor puede empeorar al caminar, toser o hacer movimientos súbitos. Los síntomas tardíos abarcan:

Escalofríos y temblores
Heces duras
Diarrea
Fiebre
Náuseas y vómitos
Pruebas y exámenes
La forma como usted describa los síntomas puede llevar al médico a sospechar de apendicitis.

Su médico le realizará un examen físico. 

Si usted tiene apendicitis, el dolor aumenta cuando el médico presiona suavemente sobre el cuadrante inferior derecho del abdomen. 
Si el apéndice se ha roto, tocar la zona del vientre puede causar mucho dolor y llevar a que usted apriete los músculos.
Una exploración rectal puede encontrar sensibilidad en el lado derecho del recto. 
Un examen de sangre con frecuencia mostrará un conteo alto de glóbulos blancos. Los estudios imagenológicos también pueden ayudar a diagnosticar la apendicitis. Estos abarcan:

Tomografía computarizada del abdomen
Ecografía abdominal
Tratamiento
La mayoría de las veces, un cirujano extirpará el apéndice tan pronto como se realice el diagnóstico.

Si una tomografía computarizada muestra que usted tiene un absceso, lo pueden tratar primero con antibióticos. A usted le extirparán el apéndice después de que la infección y la inflamación hayan desaparecido.

Los exámenes utilizados para diagnosticar la apendicitis no son perfectos. En consecuencia, la operación puede mostrar que su apéndice está normal. En este caso, el cirujano lo extirpará y explorará el resto del abdomen para buscar otras causas del dolor.

Meningitis

Datos y cifras

La meningitis meningocócica es una infección bacteriana grave de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.
La mayor frecuencia de la enfermedad se registra en el África subsahariana, en el llamado «cinturón de la meningitis», que va desde el Senegal al oeste hasta Etiopía al este.
Antes de 2010 y de las campañas preventivas de vacunación colectiva, se estimaba que el meningococo del grupo A suponía un 80-85% de todos los casos registrados en el cinturón de la meningitis, donde se declaraban epidemias a intervalos de 7-14 años. Desde entonces, la proporción del serogrupo A se ha reducido drásticamente.
En la temporada epidémica de 2014, 19 países africanos que reforzaron la vigilancia notificaron 11 908 casos sospechosos, 1146 de ellos mortales, las cifras más bajas desde la puesta en marcha de la vigilancia reforzada a través de una red funcional (2004).
Existen varias vacunas que permiten controlar la enfermedad: una vacuna conjugada contra los meningococos del grupo A, vacunas conjugadas contra el grupo C, vacunas tetravalentes (grupos A, C, Y y W) y vacunas a base de polisacáridos meningocócicos.
Al mes de junio de 2015, más de 220 millones de personas entre 1 y 29 años han recibido la vacuna conjugada contra los meningococos del grupo A en 16 países del cinturón africano.
La meningitis meningocócica es una infección bacteriana grave de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Puede causar importantes daños cerebrales y es mortal en el 50% de los casos no tratados.

Hay diferentes bacterias causantes de meningitis. Neisseria meningitidis es una de ellas, y puede causar grandes epidemias. Se han identificado 12 serogrupos de Neisseria meningitidis, cinco de los cuales (A, B, C, W135 y X) pueden causar epidemias. La distribución geográfica y el potencial epidémico varía según el serogrupo.

Transmisión

La bacteria se transmite de persona a persona a través de gotículas de las secreciones respiratorias o de la garganta. La propagación de la enfermedad se ve facilitada por el contacto estrecho y prolongado (besos, estornudos, tos, dormitorios colectivos, vajillas y cubiertos compartidos) con una persona infectada. El periodo de incubación medio es de 4 días, pero puede oscilar entre 2 y 10 días.

Neisseria meningitidis solo infecta al ser humano; no hay reservorios animales. Hay personas que son portadoras faríngeas de la bacteria, que a veces, por razones no totalmente esclarecidas, puede superar las defensas del organismo y propagarse al cerebro a través del torrente sanguíneo. Se cree que un 10 a 20% de la población es portadora de Neisseria meningitidis, aunque la tasa de portadores puede ser más elevada en situaciones epidémicas.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes son rigidez de nuca, fiebre elevada, fotosensibilidad, confusión, cefalea y vómitos. Incluso cuando se diagnostica tempranamente y recibe tratamiento adecuado, un 5 a 10% de los pacientes fallece, generalmente en las primeras 24 a 48 horas tras la aparición de los síntomas. La meningitis bacteriana puede producir daños cerebrales, sordera o discapacidad de aprendizaje en un 10 a 20% de los supervivientes. Una forma menos frecuente pero aún más grave de enfermedad meningocócica es la septicemia meningocócica, que se caracteriza por una erupción cutánea hemorrágica y colapso circulatorio rápido.

Diagnóstico
El diagnóstico inicial de la meningitis meningocócica puede establecerse a partir de la exploración física, seguida de una punción lumbar que muestra un líquido cefalorraquídeo (LCR) purulento. A veces se puede observar la bacteria en el examen microscópico del LCR. El diagnóstico es respaldado o confirmado por el cultivo positivo de la sangre o del LCR, las pruebas de aglutinación o la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La identificación de los serogrupos y el antibiótico son importantes para definir las medidas de control.

Tratamiento

La enfermedad meningocócica puede ser mortal y debe considerarse siempre como una urgencia médica. Hay que ingresar al paciente en un hospital o centro de salud, aunque no es necesario aislarlo. El tratamiento antibiótico apropiado debe comenzar lo antes posible, de preferencia después de la punción lumbar, siempre que esta se pueda practicar inmediatamente. El inicio del tratamiento antes de la punción puede dificultar el crecimiento de la bacteria en el cultivo de LCR y la confirmación del diagnóstico.

Se pueden utilizar diferentes antibióticos, como la penicilina, ampicilina, cloranfenicol y ceftriaxona. En condiciones epidémicas en zonas de África con escasos recursos o infraestructura sanitaria deficiente, el fármaco de elección es la ceftriaxona.

Prevención

Hay tres tipos de vacunas.

Las vacunas a base de polisacáridos están disponibles desde hace más de 30 años. Dichas vacunas pueden ser bivalentes (grupos A y C), trivalentes (grupos A, C y W) o tetravalentes (grupos A, C, Y y W135).
No se pueden desarrollar vacunas contra el grupo B a base de polisacáridos por el mimetismo antigénico de estos con polisacáridos del tejido nervioso humano. La primera vacuna contra del grupo B (NmB), integrada por una combinación de 4 componentes proteínicos, salió a la luz en 2014.
Desde 1999 disponemos de vacunas conjugadas contra el meningococo del grupo C que han sido ampliamente utilizadas. Desde 2005 se ha autorizado en los Estados Unidos de América, Canadá y Europa una vacuna conjugada tetravalente (grupos A, C, Y y W135) para niños y adultos.
Las tasas más altas de la enfermedad se registran en el amplio cinturón de la meningitis del África subsahariana, que va del Senegal al oeste hasta Etiopía al este (26 países). Los 26 países son: Benin, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Chad, Côte d’Ivoire, Eritrea, Etiopía, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Kenya, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Rwanda, Senegal, Sudán, Sudán del Sur, Tanzanía, Togo y Uganda. El riesgo de epidemias de meningitis meningocócica varía en cada uno de los 26 países y de un país a otro.

En diciembre de 2010, se introdujo en todo Burkina Faso y en algunas regiones de Malí y el Níger (las restantes regiones se incluyeron en 2011), una nueva vacuna conjugada contra los meningococos del grupo A destinada a personas de 1 a 29 años. Al mes de junio de 2015, esta vacuna se había administrado a 220 millones de personas en 16 países (Benin, Burkina Faso, Camerún, Chad, Côte d’Ivoire, Etiopía, Gambia, Ghana, Guinea, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sudán y Togo).

La vacuna conjugada contra los meningococos del grupo A presenta varias ventajas frente a las vacunas de polisacáridos:

induce una respuesta inmune superior y más duradera contra los meningococos del grupo A;
reduce el transporte de la bacteria en la garganta y por tanto su transmisión;
se espera que ofrezca protección a largo plazo no solo a las personas vacunadas, sino también a sus familiares y a otras personas que de lo contrario hubieran estado expuestas a la meningitis;
tiene un precio inferior al de otras vacunas contra los meningococos (en torno a 0,50 USD por dosis; los precios de otras vacunas contra los meningococos oscilan entre 2,50 USD y 117 USD por dosis); y
se espera que sea especialmente efectiva en la protección de menores de 2 años, que no responden a las vacunas convencionales de polisacáridos.
Además, al ser termoestable puede utilizarse en cadenas con temperaturas controladas. Más de dos millones de personas en cuatro países han recibido la vacuna sin necesidad de recurrir al hielo en los puestos de vacunación.

Está previsto que los 26 países africanos considerados en peligro de registrar epidemias de meningitis, a los que va dirigido este programa de vacunación, habrán introducido la vacuna a más tardar en 2016. Se espera que gracias a la elevada cobertura en el grupo etario destinatario (personas de 1 a 29 años) se elimine la epidemia de meningococos del grupo A de esta región de África.

Tendencias de los brotes
La meningitis meningocócica produce en todo el mundo pequeños conglomerados de casos y presenta variaciones estacionales que explican una proporción variable de las meningitis bacterianas epidémicas.

La mayor carga de enfermedad meningocócica corresponde a una zona del África subsahariana conocida como el «cinturón de la meningitis», que va del Senegal al oeste hasta Etiopía al este. Durante la estación seca, entre diciembre y junio, los vientos cargados de polvo, el frío nocturno y las infecciones de las vías respiratorias altas se combinan para dañar la mucosa nasofaríngea, con el consiguiente aumento del riesgo de enfermedad meningocócica. Al mismo tiempo, la transmisión de Neisseria meningitidis puede verse facilitada por el hacinamiento de los hogares y los grandes desplazamientos regionales de población con motivo de peregrinaciones y mercados tradicionales. Esta combinación de factores explica las grandes epidemias que se producen durante la estación seca en el «cinturón de la meningitis».

Tras los excelentes resultados de la introducción de la vacuna conjugada contra los meningococos del grupo A, el número de epidemias causadas por el serogrupo A de N. meningitidis se ha reducido mucho, pero otros serogrupos meningocócicos como NmW, NmX y NmC siguen provocando epidemias, si bien con menos frecuencia y menos personas afectadas.

Respuesta de la OMS
Con la introducción de la nueva vacuna conjugada contra los meningococos del grupo A, la OMS impulsa una estrategia que comprende la preparación, prevención y respuesta frente a las epidemias. La preparación se centra en la vigilancia, desde la detección de los casos hasta su investigación y confirmación de laboratorio. La prevención consiste en inmunizar con esta vacuna a todas las personas de 1 a 29 años en el cinturón africano de la meningitis. La OMS presta periódicamente apoyo técnico sobre el terreno a los países en los que se declara una epidemia. La respuesta a las epidemias consiste en el tratamiento rápido y apropiado de los casos con la vacunación reactiva colectiva de las poblaciones sin vacunar. Las epidemias que se producen en el «cinturón de la meningitis» constituyen una enorme carga para la salud pública. La OMS está comprometida con la eliminación de la enfermedad meningocócica.

Ascariasis

Es una infección causada por el parásito nematelminto Ascaris lumbricoides.



Causas

Las personas contraen ascariasis al consumir alimentos o bebidas que están contaminados con huevos de áscaris. Esta es la más común de las infecciones por lombrices intestinales. Está relacionada con una higiene personal deficiente y condiciones sanitarias precarias. Las personas que viven en lugares donde se utilizan heces humanas (deposiciones) como fertilizante también están en riesgo de padecer esta enfermedad.


Una vez consumidos, los huevos eclosionan y liberan nematodos inmaduros llamados larvas dentro del intestino delgado. Al cabo de unos días, las larvas migran a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones. Luego suben a través de las vías respiratorias grandes de estos órganos y son ingeridas de nuevo hacia el estómago y al intestino delgado.

A medida que las larvas se desplazan a través de los pulmones, pueden causar una forma infrecuente de neumonía llamada eosinofílica. Los eosinófilos son un tipo de glóbulo blanco. Una vez que las larvas vuelven al intestino delgado, maduran hasta convertirse en nematodos adultos. Los nematodos adultos habitan en el intestino delgado donde depositan huevos que están presentes en las heces. Pueden vivir de 10 a 24 meses.

Se calcula que hay mil millones de personas infectadas en todo el mundo. Si bien la ascariasis se presenta en todas las edades, los niños parecen resultar afectados con mayor gravedad que los adultos.

Síntomas

La mayoría de las veces no hay síntomas. De haberlos, estos pueden incluir:


  • Expectoración hemoptoica (moco expulsado de las vías respiratorias inferiores)
  • Tos
  • Fiebre baja
  • Expulsión de lombrices en las heces
  • Dificultad para respirar
  • Erupción de la piel
  • Dolor de estómago
  • Vómito con lombrices
  • Sibilancias
  • Salida de lombrices por la boca o la nariz

Pruebas y Exámenes


La persona infectada puede mostrar signos de desnutrición. Los exámenes para diagnosticar esta afección incluyen:

  • Radiografía del abdomen u otros exámenes imagenológicos
  • Conteo sanguíneo completo
  • Conteo de eosinófilos
  • Examen coprológico para buscar parásitos y sus huevos
Tratamiento

El tratamiento incluye medicamentos que paralizan o matan las lombrices intestinales.
Si se presenta obstrucción del intestino causada por un gran número de lombrices, se puede utilizar una endoscopia para extraerlos. En raras ocasiones, se necesita una cirugía.
Las personas que reciben tratamiento por nematodos deben revisarse nuevamente 3 meses más tarde. Esta revisión implica examinar las heces en busca de huevos del parásito. De haber huevos presentes, el tratamiento debe repetirse

Prevención
El mejoramiento de las condiciones sanitarias y de higiene en los países en vías de desarrollo reducirá el riesgo en esas zonas. En las zonas donde es común esta enfermedad, se puede recomendar un tratamiento de rutina o preventivo con desparasitantes.

















viernes, 27 de noviembre de 2015

Teniasis

La teniasis es una enfermedad parasitaria intestinal causada por las formas adultas de cestodos del géneroTaenia. En el ser humano la teniasis es producida porTaenia solium o Taenia saginata, comúnmente conocidas como "lombriz solitaria", porque, dado su gran tamaño, suele encontrarse un único individuo parásito en el intestino de las personas infestadas. Las tenias, que son hermafroditas, requieren de un huésped intermediario para cumplir su ciclo biológico: el cerdo y el jabalí, en el caso de la Taenia solium, y el ganado vacuno para la Taenia saginata. El ser humano puede ser también hospedador accidental del metacestodo, es decir la forma larvaria o intermedia de la T. solium, en cuyo caso se desarrolla la enfermedad conocida como cisticercosis.

Tratamiento

La droga de elección en esta enfermedad parasitaria es el prazicuantel, a razón de 5 a 10 mg/kg, como dosis única.
Por otra parte, se ha comprobado que los benzimidazólicos no tienen un resultado muy satisfactorio para la eliminación de estos cestodos, por lo cual no son drogas de elección.

Medidas profilácticas

Las medidas profilácticas para evitar las teniasis son sencillas:

  1. Evitar comer carne cruda o mal cocida. Para matar al cisticerco hay que cocinar la carne en trozos pequeños a 65 °C o bien tenerla en congelación a -20 °C mínimo por 12 horas.
  2. Establecer adecuados controles sanitarios en los mataderos y frigoríficos.
  3. Evitar que los animales estén en contacto con las heces de las personas infestadas, con el fin de romper el ciclo biológico del parásito.
  4. Administrar el tratamiento específico a los pacientes teniásicos para eliminar el parásito y evitar la propagación de los huevos y la autoinfestación.
  5. Suministrar educación sanitaria y mejorar las condiciones socioeconómicas de las áreas afectadas.

Chagas

Enfermedad de Chagas

    
Es una enfermedad que se transmite por medio de insectos. Es común en Centro y Sudamérica.



Causas

La enfermedad o mal de Chagas es provocada por el parásito Tripanosoma cruzi. Se propaga por la picadura de los insectos redúvidos y es uno de los mayores problemas de salubridad en Sudamérica. Debido a la inmigración, la enfermedad también afecta a personas en los Estados Unidos.
Los factores de riesgo para la enfermedad de Chagas incluyen:
  • Vivir en una choza donde los redúvidos habitan en las paredes
  • Vivir en Centro y Sudamérica
  • La pobreza
  • Recibir una trasfusión sanguínea de una persona que porta el parásito, aunque no tenga la enfermedad de Chagas activa

Síntomas

La enfermedad de Chagas tiene dos fases: la aguda y la crónica. La fase aguda puede presentarse sin síntomas o con síntomas muy leves, que incluyen:
  • Fiebre
  • Malestar general
  • Hinchazón de un ojo si la picadura está cerca de éste
  • Área inflamada y enrojecida en el sitio de la picadura del insecto
Después de la fase aguda, la enfermedad entra en remisión. Es posible que no se presente ningún otro síntoma durante muchos años. Cuando los síntomas finalmente se presentan, pueden incluir:
  • Estreñimiento
  • Problemas digestivos
  • Insuficiencia cardíaca
  • Dolor abdominal
  • Ritmo cardíaco trepidante o palpitante
  • Dificultades para tragar

Pruebas y exámenes

El examen físico puede confirmar los síntomas. Los signos de la enfermedad de Chagas pueden incluir:
  • Enfermedad del músculo cardíaco
  • Inflamación de hígado y el bazo
  • Inflamación de los ganglios linfáticos
  • Latido cardíaco irregular
  • Latido cardíaco rápido
Los exámenes pueden abarcar:
  • Hemocultivo para buscar signos de infección
  • Radiografía del tórax
  • Ecocardiografía (utiliza ondas de sonido para crear imágenes del corazón)
  • Electrocardiograma (ECG, examina la actividad eléctrica en el corazón)
  • Enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA) para buscar signos de infección
  • Frotis de sangre periférica para buscar signos de infección

Tratamiento

La fase aguda y la enfermedad de Chagas reactivada deben recibir tratamiento. También se debe tratar a los niños nacidos con la infección.
Se recomienda el tratamiento de la fase crónica en niños y la mayoría de los adultos. Los adultos con enfermedad de Chagas crónica deben hablar con su proveedor de atención médica para decidir si el tratamiento es necesario.
Se usan dos fármacos para tratar esta infección: benznidazol y nifurtimox.
Los dos a menudo tienen efectos secundarios. Estos pueden ser peores en las personas mayores. Los efectos pueden incluir:
  • Dolores de cabeza y vértigo
  • Inapetencia y pérdida de peso
  • Daño a los nervios
  • Problemas para dormir
  • Erupciones cutáneas

Expectativas (pronóstico)

Alrededor de un tercio de las personas infectadas que no reciben tratamiento enferman de Chagas sintomática o crónica. Pueden pasar más de 20 años desde el momento de la infección original para que se presenten problemas cardíacos o digestivos.
Los ritmos cardíacos anormales pueden causar la muerte súbita. Una vez que se presenta la insuficiencia cardíaca, la muerte generalmente ocurre al cabo de algunos años
.

Posibles complicaciones

La enfermedad de Chagas puede provocar las siguientes complicaciones:
  • Agrandamiento del colon
  • Agrandamiento del esófago con dificultad para deglutir
  • Enfermedades cardiacas
  • Insuficiencia cardíaca
  • Desnutrición

Prevención

El control de los insectos con insecticidas y las viviendas que tengan menos probabilidad de tener altas poblaciones de insectos ayudarán a controlar la propagación de la enfermedad.